San Pedro de las
Dueñas es una pequeña localidad que está situada a cinco kilómetros de Sahagún
en la comarca de Tierra de Sahagún de Campos. Puedes llegar a ella partiendo de
Sahagún tomando la carretera LE-941 que va de Sahagún a Mayorga. La localidad toma
el nombre del Monasterio que allí se asienta y que vamos a visitar en esta
entrada.
Las primeras
noticias sobre la existencia de una comunidad de monjas datan del año 973,
cuando se produce la adquisición de un terreno para construir un monasterio
femenino que quedaría bajo la supervisión de la Abadía de San Benito de
Sahagún. Hacia 1072 se cita junto al monasterio la existencia de una pequeña
villa. No obstante, hay autores que sitúan la fundación del monasterio entre
1089 y 1093. El monasterio se dedicaba a la acogida de grandes señoras de la
nobleza.

La iglesia de
San Pedro de Dueñas se empezó a construir en el siglo XII, en piedra, pero las
obras estuvieron paradas durante bastante tiempo. Cuando se reanudaron, lo
hicieron siguiendo el modelo que se había establecido en Sahagún, por lo que se
sustituyó la piedra por el ladrillo. Esta circunstancia queda perfectamente
reflejada en los ábsides de la iglesia, realizados en piedra con columnillas
adosadas. El ábside central se concluye en ladrillo con arquillos ciegos y bajo
ellos otros similares que descansan sobre semicolumnas.
Del exterior
destaca la torre campanario realizada en ladrillo. Consta de tres cuerpos, el
primero macizo y los dos superiores con ventanas decorados con arquerías.
En el interior
nos encontramos con un templo de planta basilical de tres naves que finalizan
en tres ábsides. Al reanudarse las obras de la iglesia se decidió dividir la
iglesia en dos partes, dejando la nave de la izquierda, o del Evangelio, para
el pueblo cerrado con un muro la comunicación con las otras naves. La nave
central y la nave de la derecha están separadas por arcos de medio punto. Las
naves están cubiertas con bóvedas de cañón y crucería de ladrillo.
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Nave de la izquierda, destinada al culto del pueblo. |
Uno de los
principales atractivos de esta iglesia reside en el conjunto de dieciséis
capiteles distribuidos por toda la iglesia en el que encontramos desde hojas
lisas con bolas, a leones mordiéndose entre ellos y montados por niños o el
capitel que se denomina de las monjas, con siete personajes femeninos.
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Capitel de las Monjas |
El otro
atractivo es, sin lugar a dudas, el Cristo Crucificado, que se encuentra en la
nave de la derecha. Es un Cristo de tamaño natural que fue realizado por el
gran maestro de la escultura barroca castellana, Gregorio Fernández.