Volvemos, en esta entrada, al Órbigo. Tras pasar Carrizo de la Ribera
nos dirigimos hacia Llamas de la Ribera, localidad que ya hemos visitado en
otra entrada de este blog con motivo de su famoso Antruejo.
Pasamos la Plaza de la Iglesia y
continuamos nuestro camino con dirección hacia San Román de los Caballeros y
Villaviciosa de la Ribera. En el camino encontramos unas cruces de piedra que
antaño servían para escenificar las diferentes estaciones del Vía Crucis y que
nos conducen a nuestro destino, una
pequeña ermita, que se encuentra al final de Llamas de la Ribera, que tiene la
denominación de Ermita El Calvario.
La Ermita se construyó en el
siglo XVII y está situada al píe de la carretera junto a campos dedicados al
cultivo tradicional de la zona, el lúpulo. En la actualidad, después de su
restauración, la ermita cumple una función cultural albergando exposiciones de
todo tipo.
Entre las manifestaciones más tradicionales del carnaval en la provincia de León se encuentra el Antruejo de Llamas de la Ribera, cuyos orígenes, al igual que el de otras localidades, se encuentra en ritos paganos prerromanos. El Antruejo de Llamas de la Ribera es organizado por la Asociación Cultural de Guirrios y Madamas de Llamas de la Ribera y cuenta con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Provincial.
A primeras horas de la tarde del pasado domingo de Carnaval números vecinos y visitantes se reunieron en las inmediaciones de la Iglesia Parroquial de la Asunción para recibir a los Guirrios y restantes personajes de este singular carnaval.
Los Guirrios van ataviados con camisa y calzones blancos de lino, albarcas con las correas cruzadas sobre los calcetines; llevan dos pares de calcetines de lana, debajo negros y encima de color blanco. Portan dos cintos uno en bandolera que cruza el pecho de izquierda a derecha de tela y otro en la cintura de cuero, sobre un fajín negro, del que cuelgan, entre ocho y diez campanas de diferentes tamaños. Sin embargo, lo que más atrae la atención son la impresionantes máscaras rematadas con cuatro abanicos confeccionados de cartón y flores de vistosos colores. Se completa la indumentaria con unas tenazas de madera, vejigas de cerdo y rabo de cordero.
Además de los Guirrios otros personajes conforman este singular desfile carnavalero, como las Madamas, que son mujeres que viste el traje tradicional de fiesta de la localidad, la Gomia, el Toro, el Diablo y la Rosita.
La Rosita y La Gomia
El Toro y el Diablo
El recorrido hasta la plaza de la iglesia es trepidante, los Guirrios saltan, danzan y corren atrapando con sus tenazas a vecinos y visitantes y golpeando con las vejigas a todo el que se cruza en su camino. Ya en la plaza la fiesta continúa y nadie queda a salvo de algún golpe o de ser salpicado con la ceniza que porta Cernada.
Este año 2012 han participado, como invitados, un grupo de “Sidros y Comedies” de la localidad asturiana de Valdesoto (Siero).