San Miguel de Escalada es una pequeña iglesia mozárabe del siglo X que se encuentra a treinta kilómetros de la ciudad de León. Fue un cenobio consagrado el 20 de noviembre del año 913 por el abad Alfonso, que había llegado a territorio leonés junto con otros monjes procedentes de Córdoba. Reinaba en León, su primer rey, García I, y presidió el acto litúrgico, el Obispo de Astorga, Genadio.
Hoy, del monasterio, tan solo queda la Iglesia, de la que destaca el pórtico de columnas con hermosos capiteles decorados y doce arcos de herradura, calificados como uno de los ejemplos más bellos del mundo cristiano. Adosada a la iglesia se encuentra una torre y una capilla de estilo románico.
Destaca la ventana situada en el muro que cierra el pórtico en el lado occidental. Es un vano doble con columnilla central y dos arquillos de herradura.
El interior es de planta basilical con tres naves, separadas por columnas con capiteles decorados, en las que descansan arcos de herraduras muy pronunciados. La cabecera tiene tres ábsides de planta ultracircular, el central más grande que los laterales.
Entre las naves y las capillas hay una separación en forma de tres arcos, que recibe el nombre de iconostasio y que separa el presbiterio de la nave principal. El iconostasio permitía colgar cortinas o puertas de madera que se cerraban durante determinados momentos del ritual, ya que los fieles no podían conocer ciertas ceremonias que se celebraban. El área de los fieles se dividía con canceles, en función del sexo, de su calidad de católicos, penitentes o catecúmenos. El techo es de armadura de madera, decorada con pinturas de principios del siglo XV.
Para llegar hay que tomar la carretera N-601 (León - Valladolid) y desviarse o bien por la carretera de Gradefes, LE- 213, o bien por el camino vecinal CV -162-25.
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